Guía Básica para elegir sistema de Refrigeración

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GUIA BASICA PARA ELEGIR SISTEMA DE REFRIGERACION

Esta es una guia básica para elegir el sistema de refrigeración.

Si en este momento te enfrentas a la refrigeración de tu proceso industrial, aquí tienes un marco de referencia general que te va a ayudar y guiar en tu proceso de decisión.

El resultado es que elegirás la mejor tecnología de refrigeración posible para las necesidades específicas de tu planta.

1.¿Qué líquido necesitas refrigerar? ¿Agua, gas, otro fluido?.

Definitivamente, el punto de partida es el tipo de fluido a enfriar: agua, fluido refrigerante, vapor…

Como regla general los distintos fluidos requieren diferentes sistemas de refrigeración; o, dicho de otro modo, se prefieren unos sistemas a otros según el tipo de fluido a refrigerar.

  • Si se trata de enfriar directamente el agua de proceso, una torre de refrigeración evaporativa de circuito abierto será una buena elección. En función del tipo de agua optaremos entre los materiales más adecuados para ese propósito y, por lo general aseguraremos con materiales anticorrosión.
  • Por el contrario, la condensación de un gas refrigerante se puede lograr mejor por medio de un condensador evaporativo o adiabático.

2. ¿De qué tipo de planta estamos hablando?: Alimentación, industrial, energía…

El proceso a refrigerar es otro elemento determinante: sus características y los espacios disponibles para instalar el sistema de refrigeración.
El impacto visual de la instalación de refrigeración o las cuestiones acústicas también son importantes, y no se deberían descuidar a la hora de elegir el sistema de refrigeración. Hoy en día existen soluciones técnicas para reducir los niveles de ruido de los equipos refrigerativos.

3. ¿La refrigeración, con que otra maquinaria industrial está combinada? Refrigerador, compresor…

Este es otro elemento que dirige la elección hacia el tipo de equipo más adecuado, es decir, el tipo de refrigeración que se quiere conseguir. Si se trata de refrigeración directa o, indirecta, en este caso a través de un intercambiador de calor de placas.

Es fundamenteal considerar cuestiones como cuán “delicada” es la planta en términos de gestión y de eventuales intervenciones de mantenimiento:

  • por ejemplo,una planta industrial debe garantizar la continuidad de la producción y los intervalos de mantenimiento medio-largos.
  • sin embargo un sistema de aire acondicionado o de funcionamiento estacional,  suele estar sujeto a comprobaciones y controles programados durante los periodos de inactividad.

En este sentido, una torre de refrigeración evaporativa de circuito abierto o cerrado, o (en el caso de los gases refrigerantes) un condensador evaporativo, son sistemas más “robustos” que un enfriador de aire o adiabático. Estos últimos, estarían menos aconsejados en una planta industrial donde, por lo general, van a estar más facilmente expuestos a ambientes pulverulentos y por tanto, sujetos a ensuciarse en la zona de los serpentines aleteados.

 

 

4. ¿Cuál es el principal punto de atención? Rendimiento, ahorro, huella hídrica …

Es importante tener en cuenta que el factor económico no puede ser el único determinante. Un sistema de enfriamiento “económico” puede no ser el más eficiente. Se impone hacer una cuidadosa evaluación global tanto de la inversión inicial como del retorno de la inversión en términos de beneficios directos (eficiencia del sistema) e indirectos (menor necesidad de mantenimiento, por ejemplo). La experiencia suele demostrar que es mejor optar con perspectiva por un sistema donde prime la eficiencia y adecuación a las necesidades reales, en lugar de mirar únicamente al costo del equipo.

Además de la potencia térmica a disipar, el elemento decisivo es la temperatura a la que se quiere enfriar el fluido o condensar el gas: de nada sirve excederse hacia abajo si no es estrictamente necesario. Cada proceso necesita disipar una cantidad exacta de calor, sin tener que alcanzar límites más bajos que serían estresantes para el proceso.

5. ¿En qué latitud te encuentras?: Bulbo húmedo y bulbo seco.

Las condiciones termohigrométricas del lugar de instalación deben orientar decisivamente la elección hacia el mejor sistema de refrigeración.

• Una zona geográfica con bajas temperaturas, aunque con mucha humedad, condicionará la elección hacia los sistemas secos.
• Las áreas con altas temperaturas y una humedad promedio dirigirán la elección hacia sistemas evaporativos o, al menos, adiabáticos.

Obviamente, esto no es una regla absoluta: lo dicho anteriormente se aplica al límite inferior de temperatura del fluido o gas requerido y al tamaño del sistema. Sin embargo, una elección adecuada en este sentido facilita la consecución de la eficiencia y la optimización tanto de los costes de instalación como de gestión.

En una guia básica para elegir el sistema de refrigeración estas preguntas son esenciales. 

 

6. ¿Qué temperatura de salida deseas?.

Al igual que en el punto anterior, las características termohigrométricas proporcionan una referencia precisa en relación con el límite inferior que puede alcanzar el agua de refrigeración o, al menos, qué sistema utilizar para alcanzar dicho límite.

Algunos procesos como el moldeo de materiales plásticos, generalmente, requieren temperaturas del agua de enfriamiento bastante bajas: hasta el punto de requerir unidades de refrigeración posiblemente combinadas con sistemas evaporativos o secos en estaciones frías. Se trata por tanto de sistemas bastante complejos, que son capaces de combinar diferentes situaciones de refrigeración y ofrecer la máxima eficiencia en las distintas condiciones climáticas anuales.

7. ¿Qué precauciones debes tener en cuenta?.

Aquí Hablamos de:
• factores propios del sistema: aguas agresivas o, que sea imprescindible mantener limpias
•la zona de instalación: si se produce hielo, o se exige que haya silencio por la cercania de edificios civiles como hospitales, viviendas de vecinos …
Otros elementos importantes de elección son:
• el uso de la planta en la que se instalará el sistema de refrigeración:
civil, comercial o industrial.
• el tamaño de la planta.

Los usuarios civiles o comerciales de pequeña y mediana potencia térmica (hasta 1 MW), cubren sus necesidades de refrigeración preferentemente por sistemas aéreos o adiabáticos. El resto de los usuarios industriales y/o térmicos de media-alta potencia se decantan en mayor medida por sistemas de refrigeración evaporativos: son más compactos, económicos y eficientes.

Las condiciones específicas de funcionamiento del sistema constituyen otro elemento determinante:

  • el funcionamiento continuo, por ejemplo, implica que el equipo debe operar sin problemas en condiciones climáticas opuestas.
  • Una instalación en un contexto urbano, o en todo caso sensible al aspecto “ruido”, debe poder garantizar niveles sonoros muy bajos y acorde con la normativa vigente.

8.¿Qué tamaño tiene tu planta y el futuro sistema de refrigeración?.

Las dimensiones físicas del sistema de refrigeración necesario deben ser consideradas no solo para valorar si el espacio que se le piensa dedicar es suficiente, sino también para limitar los impactos visuales que en ocasiones pueden representar un hándicap.

Por supuesto, los otros factores enumerados anteriormente tienen prioridad para orientar la elección de la mejor tecnología de refrigeración.

9. ¿Qué aspectos logísticos se deben considerar?.

La logística también tiene su importancia en la elección de la mejor solución. Por ejemplo, la disponibilidad de agua o no, es determinante. Asimismo, la presencia de un sistema construido previamente como en el caso de un revamping o retrofitting, puede condicionar la elección para optimizar los costos de construcción.

El término “logística” también incluye la ubicación física del sistema de refrigeración: algunas instalaciones se realizan en los techos de edificios tanto industriales como comerciales debido a problemas de espacio: esto implica llevar los suministros de energía eléctrica e hidráulica hasta una altura.

 

10. ¿Qué servicios necesitará en el futuro? ¿Gestión total del agua, monitorización, repuestos?.

La compra de un “sistema de refrigeración” requiere un adecuado asesoramiento preventa y la garantía de un servicio postventa reactivo y eficaz.
En la actualidad se está avanzando en dotar al cliente de servicios completos que incluyen salas técnicas, dentro de las cuales se insertan además del propio sistema de refrigeración, las bombas de circulación, el cuadro eléctrico, el sistema de tratamiento de agua y recogida de agua fría y caliente,  de modo que el cliente solo tiene que llevar al sistema las tuberías de agua caliente y refrigerada.

Posteriormente, la gestión de todo el “kit” de refrigeración se encomienda al panel que gestiona el sistema y todo ello puede equiparse con una conexión para el control remoto.

11. ¿Qué nivel de mantenimiento necesitas?.

El servicio de mantenimiento postventa tiene la misma importancia que la fase de asesoramiento técnico-comercial, si no mayor, ya que va a determinar la vida útil de nuestra torre de refrigeración.
Cada equipo debería estar equipado con un plan de control y mantenimiento programado. Sin embargo, la mejor solución es contar con una Empresa que incluya como actividad el Servicio de Mantenimientos e Inspecciones.

12. ¿El proveedor tiene buenas referencias?.

Las referencias dentro de un sector tan específico como el de la refrigeración son de fundamental importancia para conocer los sectores en los que la Compañía ha suministrado sus sistemas de enfriamiento, y lo más importante, qué retos técnicos específicos ha enfrentado y han contribuido a incrementar sus conocimientos y habilidades.

El consultor y fabricante en torres de refrigeración debe conocer en detalle la aplicación y las características funcionales asociadas a ella. Esto permite llegar a la solución constructiva más adecuada para el cliente, especialmente en un entorno industrial.

Llevar casi 60 años diseñando, asesorando y trabajando en la mejora de torres de refrigeración evaporativa a nivel nacional e internacional son referencias a tener en cuenta.

13. ¡Las otras preguntas las hace un Consultor de refrigeración!.

Esta es una guía básica de las preguntas que uno debe hacerse antes de invertir en refrigeración. Es aconsejable responderlas ante un Consultor en refrigeración que asesore en el proceso de eleccion.

De este modo se garantiza el soporte técnico durante la fase de elección y es un buen indicador del conocimiento en un sector específico, siendo esto un elemento distintivo y deseable en cualquier proceso de compra o inversión.

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